CNT A FONDO | ADRA
Hablamos con Francisco Carpintero, secretario de acción sindical del sindicato almeriense de Adra, para que nos cuente las luchas que actualmente están llevando a cabo, así como una serie de reflexiones sobre el momento actual en el que nos encontramos.
Redacción | Periódico CNT
Pregunta.— Haznos una introducción a la actual composición de clases en Adra
Respuesta.— Está claro que la falta de empleo y los recortes sociales están agravando la brecha entre ricos y pobres. Sin embargo, la peculiaridad del sector productivo de Adra con un fuerte peso del sector primario y la solidaridad familiar hace que estas brechas no sean tan evidentes como en otras partes del Estado.
El motor económico de Adra siempre ha girado en torno a la agricultura y la pesca. El sector pesquero ha venido a menos. El sector de la construcción vino absorbiendo el excedente de mano de obra de la pesca. Sin embargo, al inicio de la crisis fue enviando trabajadores al paro tanto de la construcción como de actividades relacionadas con esta actividad. El paro en Adra según algunos estudios afecta a cerca de 3000 personas aproximadamente que viene a representar un 28% de la población activa.
La agricultura en cambio es un sector pujante que mueve una potente industria auxiliar como es la de envasado y manipulado de frutas y hortalizas. Aquí es donde se concentran las mayores empresas. La agricultura intensiva bajo plástico es actualmente el gran motor económico. La mayoría de las explotaciones agrarias son negocios familiares lo que conforma un sector social principalmente conservador condicionado por la propiedad de la tierra. Otras actividades son la hostelería formado con pequeños negocios de restauración y bares y el comercio.
P.— ¿Cuál es la composición política a nivel oficial?
R.— Si se quiere buscar una localidad donde el bipartidismo ha imperado desde la transición esta podía ser Adra. Desde el primer gobierno municipal democrático gobernó el PSOE. Desde el 2003 gobierna el PP. Cuando uno de los dos gobierna el otro ejerce de oposición. A lo largo de la historia democrática los concejales sacados por otras fuerzas distintas han sido prácticamente anecdóticos.
P.— ¿Cómo valoras los últimos acontecimientos que se han producido en Andalucía respecto a los EREs y la crisis política en la Junta?
R.— Está claro que la corrupción está afectando a todas las instituciones del poder, desde la corona a los partidos políticos y desde las organizaciones patronales a los sindicatos. CCOO y UGT en Andalucía parecen encabezar el dudosos top de corruptelas sindicales con el escándalo de los EREs. Es curioso que desde el 15M hay una corriente de pensamiento que está cuestionando los límites de la democracia representativa, reclamando más transparencia, democracia directa… y todas estas demandas se están quedando fuera de las empresas, fuera del mundo del trabajo cuando las reglas del juego que ha favorecido todo este desastre son las mismas que tenemos que tragarnos en los centros de trabajo.
P.— ¿Cuál es la trayectoria reciente de la CNT en Adra y su presencia en las empresas y sectores productivos?
R.— Tras la reconstitución en 1996, quizás el punto de inflexión que permitió consolidar a la CNT en Adra fue el conflicto laboral que surgió tras el anuncio del Ayuntamiento de Adra de privatizar algunos servicios públicos en el año 2004. En octubre de 2004 firmábamos en el SERCLA un acuerdo que ponía fin a la convocatoria de huelga por esta cuestión. Entre los acuerdos se establecía que las condiciones de trabajo del personal subrogado por empresas serían las establecidas en el convenio colectivo del ayuntamiento de Adra. De ahí surgieron secciones sindicales importantes en las diversas empresas concesionarias: CESPA, Aquagest, Medio Ambiente Dalmau que se sumaron a la que ya teníamos constituida en el Ayuntamiento de Adra.
P.— ¿Ha habido recientemente algún conflicto laboral que destaque sobre los demás?
R.— Ahora se va a cumplir un año de la última convocatoria de huelga en CESPA la empresa que tenía la concesión de la limpieza viaria y recogida de basura del municipio.
Actualmente habría que destacar la lucha de las limpiadoras fijas discontinuas municipales. Al principio del curso denunciaron públicamente la falta de personal y de medios. Tanto la inspección de trabajo, que ha requerido al Ayuntamiento para que subsane las deficiencias en materia de seguridad e higiene, como los hechos, nos han dado la razón y el Ayuntamiento ha tenido que reconocer que falta gente ampliando el tiempo de trabajo de estas compañeras.
P.— ¿Qué aspectos positivos y negativos destacarías de tu sindicato?
R.— No creo que los aspectos negativos que afectan al sindicato de Adra sean muy distintos a los que puedan afectar al resto de sindicatos de la CNT. La proporción entre afiliación y militancia siempre está descompensada. Falta formación y no me refiero solo a la sindical sino también a la política. Los conflictos laborales se desarrollan en líneas generales bien. Los compañeros aplican el instinto libertario para resolver los problemas laborales que no es poco, pero este, se queda en demasiados casos el centro de trabajo. La falta de militancia tampoco permite establecer una dinámica ágil para poder favorecer la rotación de cargos en el sindicato.
P.— ¿Cuál es el ambiente de conflictividad obrera en la localidad? ¿Y a nivel social?
R.— En líneas generales podemos afirmar que Adra es un pueblo apático y conservador a pesar de que históricamente fue uno de los focos anarcosindicalistas más importantes en la provincia de Almería en el primer tercio del siglo XX. Incluso a finales de los 70 y principios de los 80 hubo importantes luchas obreras con la huelga protagonizada por CNT en Agrupa Adra, una de las principales empresas del sector del manipulado de frutas y hortalizas o la huelga en el sector pesquero con importantes movilizaciones por parte de los trabajadores de la mar.
P.—¿En qué puede diferenciarse la lucha sindical realizada en una localidad pequeña a diferencia de una gran ciudad?
R.— Los sindicatos mal llamados mayoritarios tienen una estructura provincial. Su acción sindical se centra principalmente en la capital. Las ciudades pequeñas como Adra no están entre sus prioridades. Los liberados de las centrales sindicales solo aparecen para promover la convocatoria de elecciones. Después la gente tiene que desplazarse hasta Almería si quieren plantear alguna cuestión. Es significativo que tanto UGT como CCOO con espacios cedidos en el edificio del patrimonio sindical acumulado mantengan desde hace años sus locales cerrados. Esto da a la CNT cierta proximidad con los trabajadores, además somos los únicos que ponemos la acción sindical en la calle ya sea con actos por conflictos laborales o motivados por campañas sindicales. Tampoco vamos a olvidar los actos culturales que desarrollamos y que a lo largo de nuestra reciente historia son bastantes. Todo esto hace que evidentemente seamos un referente, otra cosa es que la gente tenga o sienta la necesidad de asociarse y cuando la siente, no siempre comprenden que es necesario también que esa necesidad deba trascender de su problema personal y ser permanente.
P.— ¿Tenéis relación con otras fuerzas sindicales y/o sociales?
R.— A nivel local no tenemos relación con ninguna fuerza sindical o social porque sencillamente estas son inexistentes. En las dos últimas huelgas generales ni CCOO ni UGT fueron capaces de hacer piquetes informativos en la localidad.